El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Nutrición, empieza el día de hoy desde el Puerto de Cádiz la campaña “Pelago21”, para hacer la estimación y distribución del ecosistema pelágico de la costa portuguesa y Golfo de Cádiz, por medio de la evaluación de los elementos pesqueros y la caracterización de comunidades planctónicas.
“Pelago21”, que se pone en marcha por segundo año consecutivo, se enmarca en el Programa de forma anual de muestreo biológico de Portugal y se marcha a desarrollar bajo la dirección científica del Centro Portugués do Mar y también da Atmosfera (IPMA).
La meta primordial de esta campaña, que se alargará hasta el próximo 22 de marzo, es la determinación de la abundancia y especificaciones de las primordiales especies de peces pelágicos, como sardina, anchoa, jurel, caballa o bacaladilla. Para esto se usará el procedimiento de ecointegración, usando el equipamiento de sondas del buque.
Las muestras para los estudios biológicos se conseguirán a través de pescas pelágicas, para detectar especies y juntar muestras para caracterizar los ejemplares por longitud, edad y madurez sexual. Además, para el estudio de la distribución de huevos de sardina y anchoa se usará un muestreador en constante “CUFES”, para lograr saber su área de puesta. Al tiempo, se van a recoger datos que van a aceptar saber las peculiaridades de la columna de agua.
CAMPAÑAS DE INVESTIGACIÓN
El ministerio de Agricultura, Pesca y Nutrición considera indispensables los trabajos de estas campañas de investigación para saber mejor nuestros mares y océanos y asegurar una administración sostenible de los elementos pesqueros en un largo plazo.
Para esto, la Secretaría General de Pesca sostiene un considerable esfuerzo material y humano para hacer más simple el avance de estas campañas dentro de sus buques de investigación oceanográfica.
El buque Miguel Oliver, al lado del Vizconde de Eza y el Emma Bardán, forman la flota de navíos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca. Con 70 metros de eslora y 12 de manga, el Miguel Oliver tiene un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica. Está pertrechado con 3 ecosondas, 3 radares y 6 laboratorios, aparte de un complejo sistema de posicionamiento y navegación. Está calificado como buque ecológico y discreto por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y cumple la normativa ICES 209 sobre emisión de ruidos y vibraciones en navíos de investigación.